Es imprescindible que el reclamante acredite fehacientemente la existencia del evento dañoso y la participación de la cosa dañosa en él para que resulte aplicable el factor objetivo de atribución, fundado en el riesgo que deriva de la cosa. No resulta suficiente fundar la demanda en el factor objetivo de responsabilidad que surge del art. 1113 C.C., para trasladar la carga a la demandada de demost...

El incumplimiento de la carga de contestar la demanda de acuerdo con los arts. 192 y 316, párr. segundo, C.P.C.C. torna aplicable el apercibimiento dispuesto en la primera norma, de modo que el tribunal acepte como ciertos los hechos expuestos por el actor, sin que para ello sea necesaria la existencia de pruebas corroborantes, puesto que de ese modo no asumen la categoría de hecho controvertido, ...

La prueba debe juzgarse según la naturaleza de la cuestión a demostrar, puesto que si bien en principio la elección de los medios de prueba es una facultad privativa de los litigantes, ello encuentra la limitación que surge de la ley, cuando exige una prueba determinada para ciertos casos. El régimen de propiedad de automotores está basado en un sistema registral cuya inscripción es constitutiva d...

No es posible establecer que los daños que se reclaman, o los detallados en los presupuestos acompañados en la demanda, hayan sido consecuencia del accidente, ni que los precios allí consignados puedan ser tenidos en cuenta como elementos ciertos y suficientes, pues se trata de documentos privados que no han sido reconocidos ni traducen suficiencia técnica como para justificar vinculación directa ...

La conducta del accionante, configura objetivamente un supuesto atrapado por el art. 1111 C.C., desde que no sólo puede ser calificada como imprudente, sino también como temeraria, desde que no puede desconocer el peligro que implica circular a pie por una zona de autopista, exclusiva de tránsito automotor. Se verifica una conducta desaprensiva y de enorme riesgo en el actor al transitar por un...

En cuestiones relativas a la indemnización por daños resultantes de la intervención de automotores, es aplicable la responsabilidad objetiva por riesgo creado (art. 1113, 2º párr., 2º supuesto, C.C.) consagrándose una presunción iuris tantum de relación de causalidad que sólo es posible enervar con la demostración de la actuación de una causa ajena: culpa de la víctima o de un tercero, caso fortui...

La sentencia de la alzada se halla condicionada a los límites impuestos por el principio de congruencia, de modo tal que el tribunal no puede fallar acerca de capítulos no propuestos a la decisión del juez de primera instancia. Es necesario que las alegaciones que el apelante realice en la instancia ad quem hayan sido expresadas en la anterior, aunque según sea la solución del juicio por el inferi...

El principio de confianza debería ser aplicado más estrictamente por la jurisprudencia relativa a siniestros producidos en ocasión del tránsito vial. Por propia experiencia como conductor de automóviles, cualquiera puede advertir que es precisamente porque en los hechos este principio casi no se cumple en las ciudades argentinas que es necesario casi detenerse en cada esquina antes de atravesar un...

Sentada la intervención del automotor en el accidente, no cabe exigir la prueba de otros extremos ni de la forma concreta en que se produjo el infortunio, pues al tratarse de daño causado por el riesgo de la cosa, basta con que la actora demuestre el daño causado y el contacto con aquella, quedando a cargo del dueño o guardián del vehículo acreditar la culpa de la víctima o de un tercero por quien...

La admisión o rechazo parcial de la demanda no puede implicar una distribución automática, objetiva y matemática de las costas entre las partes contendientes, sino que el juez teniendo en cuenta diversas circunstancias que pudieron incidir en el resultado del pleito, debe fijar las pautas de distribución de las costas, interpretando prudentemente los hechos. Sin perjuicio de que el art. 132 C.P...