La recalificación de la actividad profesional a la que está habilitado el tribunal de alzada para modificar la regulación efectuada, se lleva a cabo cuando ésta debe estar por encima o por debajo de la escala establecida en la ley 8226; de lo contrario, el agravio del recurrente no puede ser atendido y el recurso debe ser rechazado. El juez debe regular los honorarios, tal como los prevé la ley 8...

El daño que esgrime el actor no es producido por un descuido, o negligencia del médico, como surge de la pericia oficial. Al profesional interviniente no se le debe exigir una diligencia extrema en su actuar, sino la denominada común y responsable para el acto que va a producir. Si bien la intervención realizada no significaba una operación inédita o de alta complejidad, requería de cuidados, como...

No hay grados de culpa, sino una distinta integración de la diligencia profesional en atención a las circunstancias involucradas. La culpa del profesional es la culpa común o corriente que surge en su esencia, de los arts. 512, 902 y 909 C.C.. El tipo de conducta para su comparación será el de aquel profesional diligente, prudente, que condiga con la categoría en la cual deba encuadrarse la conduc...

La actividad profesional de los que intervinieron en la lesión del actor, no resultó ser inapropiada para el tratamiento y curación de lo que requería para solucionar el daño que padecía a consecuencia de la fractura. De la pericia se lee que a conse-cuencia del tipo de fractura y la edad del paciente, no siempre el restablecimiento del miembro fracturado a su estado originario es el deseado, con ...

No cabe concluir que la culpa médica debe apreciarse en general y para todos los médicos en forma estricta. Presuponer la culpa del médico o atribuirle alguna suerte de responsabilidad objetiva (esto es, hacerle responder como consecuencia de su función profesional) sin consideración alguna de si ese actuar fue correcto por plena y absoluta adaptación a los medios de curación posibles a emplear...

Existe culpa cuando un resultado objetivamente previsible no se ha previsto o no se ha evitado, porque el sujeto actuó con descuido o sin la debida prudencia. La culpa puede definirse: a) Negati-vamente, por la falta de voluntad de dañar; se diferencia del dolo porque en la culpa el resultado no es querido por el sujeto, ni éste desprecia su producción. b) Positivamente, por la imprevisión de un ...

A propósito de la culpa médica -pero en doctrina extensible a las culpas profesionales en general- es clásica la idea de que aquélla aparece cuando se supera el marco de las discusiones científicas. Si las técnicas o los derroteros seguidos eran opinables, no puede concluirse en que ha habido un incumplimiento profesional culpable....

Cualquiera que fuere el origen de la intervención médica, v.gr., locación de obra o de servicios, relación contractual entre el médico y alguna entidad profesional, privada, mutual, etcétera, y aun la espontánea asistencia en virtud del acatamiento celoso al imperativo de la regla moral hipocrática, siempre media una obligación previa específica de prestar adecuadamente los auxilios de la medicina...

La falta de éxito del acto médico, no lleva ínsita la obligación de resarcir al paciente. El resultado final de una operación -que uno espera que sea con evolución favorable en un cien por ciento- no depende necesariamente del médico, sino que convergen factores de distinta índole, desde el mismo riesgo que proviene de la intervención quirúrgica, o las reacciones del propio organismo, favorables o...

Para la obtención de un acertado diagnóstico, imprescindible para la determinación de la naturaleza de una enfermedad, éste debe combinar una adecuada historia clínica (antecedentes personales y familiares, y enfermedad actual) un examen físico completo y exploraciones complementarias (verbigracia, pruebas de laboratorio y de diagnóstico por imagen); de ello se advierte la importancia que tiene la...