Quien aduce la posesión para oponerse al desalojo de quienes acreditan el derecho de dominio del inmueble, debe acreditar aunque sea prima facie el derecho que invoca. La prueba de la ocupación no es prueba de la posesión. La posesión requiere de corpus y de animus. La intención de tener la cosa bajo su poder como dueño debe probarse por actos exteriores que demuestren la voluntad de tener la cos...
Tribunal: Cámara 1ª C. y C.,
Autos: Cabrera, Jesús D. y otros c/ María Inés Centurión

Revista Nro: 47
Nro Página: 199

Para ver el texto completo debe iniciar sesión.