Los abogados dependientes de un estudio jurídico no son empleados de comercio
El estatus de trabajador para los abogados que se desempeñan
en la profesión en relación de dependencia se encuentra en un limbo debido a
que carece de instrumentos legales que regulen su actividad.
De esa forma, los letrados se encuentran al arbitrio de sus
"colegas" en posición de jefes para pelear escalas salariales, sindicalizarse o
realizar reclamos en defensa de sus derechos como trabajadores.
Una de las herramientas que encuentran algunos estudios para
darle algún marco legal a la actividad de sus dependientes con matrícula, es la
de encuadrarlos como empleados de comercio, aunque por su carácter de
profesionales generalmente se los pone como "fuera de convenio".
En este caso, un letrado que se desempeñaba como empleado en
un importante bufete legal de la Ciudad de Buenos Aires demandó al estudio por
despido y pretendió, al calcular la indemnización que le correspondía, aplicar
las escalas salariales fijadas en el Convenio Colectivo de Trabajo 130/75, que
regula la actividad de los empleados de comercio.
Sin embargo, la Justicia desestimó su planteo por entender
que los abogados no ejercen el comercio, por lo que mal se les puede aplicar
ese CCT.
El reclamo tramitó bajo los autos "M.R.N.F. c/ Estudio B.V.
s/ Despido", que culminó con la sentencia de la Sala V de la Cámara del Trabajo
que rechazó el recurso de la accionante.
El dependiente dijo que el CCT 130/75 rige en el ámbito
geográfico donde se desarrolló la relación laboral y que, por la actividad y
las tareas, le era aplicable por sus labores en el estudio jurídico demandado.
Sin embargo, para los jueces Graciela Elena Marino y Enrique
Néstor Arias Gibert los abogados "no realizan actos de comercio, sino
locaciones de obra en los términos del Código Civil y Comercial", por lo que
"no son comerciantes a los que se los pueda encuadrar en la actividad
mercantil".
Los magistrados, además, puntualizaron que ninguna de las
entidades firmantes del citado convenio "representa a los estudios jurídicos
strictu sensu", por lo que las partes en este caso no se encontraban
representadas en el mismo.
La Cámara reiteró entonces la jurisprudencia del fuero, que entiende que el convenio para empleados de comercio, pese a sus términos, no es aplicable a los empleados de estudios jurídicos, pues "el sector de abogados empleadores no estuvo representado en forma alguna en dicho pacto colectivo", además de que el mismo no se debe extender a empleados "no representados en forma directa, y a quienes el convenio colectivo tampoco se les puede aplicar por analogía".