A juicio por vaciar empresas para impedir que el Estado cobre deudas tributarias
Causa: "ARRIOLA, Ana Gabriela y otros, p. ss. aa. de vaciamiento de empresa - SAC n.º 1016018 – Oposición a la citación a juicio".
Fecha: 27/6/16.
La jueza de Control en lo Penal Económico, Ana María Lucero
Ofreddi, dispuso la elevación a juicio de la causa que se sigue por el
vaciamiento de explotaciones comerciales y el trasvasamiento de actividades a
"Calzados Nico". La decisión alcanza a 14 personas, entras las que se
encuentran socios (aparentes y ocultos), administradores, apoderados y asesores
contables de diferentes sociedades comerciales que explotaban la mencionada
marca y que, con dichas maniobras, obstruyeron que el Estado provincial pudiera
percibir deudas tributarias.
De acuerdo con la resolución, la operatoria criminal implicó
la continuidad de la actividad comercial en una nueva sociedad a la cual se
había traspasado la actividad, en infracción a la Ley de Transferencia de
Fondos de Comercio y en detrimento del principal acreedor de la firma vaciada:
el Estado Provincial. Este, pese a la determinación de la deuda tributaria por
parte de la Dirección de Policía Fiscal, vio obstruida la posibilidad de cobro
como consecuencia de la maniobra delictiva.
En virtud de las pruebas recolectadas en la causa, la jueza
sostuvo que era posible sostener la "coexistencia y sucesión en el ejercicio de
la misma actividad comercial consistente en la venta de calzado al por menor,
bajo el nombre de fantasía 'Calzados Nico'". En la misma dirección, esgrimió
que coincidían "los domicilios donde la actividad se despliega, los mismos
empleados, y las vinculaciones entre los sujetos que ocupan cargos jerárquicos
y que participan en diferentes roles en la nueva sociedad, con la misma gestión
de cobro de sus acreencias y de transferencia de cobranzas entre una sociedad y
otra, con idéntico asesoramiento contable, con la misma mercadería y bienes
(traspasada por la anterior)".
A lo largo de la causa, ha quedado acreditado que el
organismo fiscal concretó cuatro fiscalizaciones en relación con las firmas
contribuyentes Fenicia, Invercor (dos) y Shaya. De todas ellas surgió que
existían deudas a favor del fisco, pero el cobro se vio frustrado por las
maniobras de trasvasamiento empresario perpetradas por los imputados, ya que
dos de las sociedades desaparecieron fácticamente y, en su lugar, comenzó a
funcionar la nueva sociedad.
La magistrada entendió que las acciones desplegadas han
conformado un "proceso de afectación", que implicó en los hechos la
desaparición de la actividad comercial de cada sociedad; específicamente, esto
se denomina "trasvasamiento", porque medió el cambio de un envase societario
por otro, con el fin de burlar los derechos crediticios del Estado provincial.
Así, "se desplegaron acciones materiales que implicaron no sólo decisiones,
maquinaciones y trámites para que un fondo de comercio cesara y pasara a ser
explotado por otra sociedad diferente".
Traspaso "ilegítimo" de bienes
En la resolución, la jueza también subrayó que "está
sobradamente probada la intención de disminuir las posibilidades de cobro del
acreedor, no solo por las concretas maniobras de traspaso ilegítimo de bienes
de una empresa a otra, sino por las continuas transferencias de acciones
tendientes a esconder a los verdaderos dueños de las empresas, con el fin de
dificultar el llamado a juicio (por parte del Estado provincial) para lograr el
cobro compulsivo de las acreencias".
La elevación a juicio dispuesta alcanza -con diferentes
grados de participación- a Ana Gabriela Arriola, Selva Fabiana Capuccino, Jorge
Adalberto Cruz, Martín Nelson Domínguez, Jorge Omar Oviedo, Norma Elena
Rosales, Pablo Marcelo Tognaccioli, Ricardo Andrés Vartalitis, Ernesto Andrés
Vartalitis, Ariel Darío Sánchez, Daniel Roberto Suárez, Marcos Quiroga Inaudi,
María Fernanda Muñoz y Nicolás Alfredo Rosales.
De acuerdo con la resolución, los imputados tuvieron una
actuación conjunta, coordinada y premeditada para lograr el fin delictivo, lo
que se materializó con la actuación oculta de los verdaderos titulares a través
de la utilización de "hombres de paja" para hacer posible la fachada.