Si la relación con los jefes es de confianza, el trato vulgar no respalda despido

El exempleado demandó con éxito a la empresa Volkswagen, que lo desvinculó por enviar a dos jefes una comunicación con lenguaje irrespetuoso. Con ellos tenía un trato informal, que se probó.La alzada resaltó que los directivos pudieron haber sancionado al actor por su accionar.

La Sala I de la Cámara del Trabajo confirmó que fue incausado el despido de un trabajador de una de las plantas de Volkswagen, con 12 años de antigüedad.
En su momento, el dependiente le mandó un e-mail a sus superiores, con quienes tenía una relación casi amistosa, reclamando modificaciones relativas al uso de vehículos de la compañía y por cuestiones con el comedor, usando lenguaje vulgar.