Ratifican la condena a una abogada por estafas millonarias
La Sala 2 de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional confirmó la condena dictada en 2015 en contra de una abogada que fue enjuiciada por estafar a, al menos, 249 clientes por 90 millones de dólares.
La causa "Curatola" involucró a 18 personas que integraron una asociación ilícita, aunque en el debate fue juzgada únicamente la abogada. El resto de los imputados acordaron juicios abreviados.
Si bien ratificaron la responsabilidad de la letrada, determinada en 2015 por el Tribunal Oral en lo Criminal Número 2 de la Ciudad de Buenos Aires, los jueces Eugenio Sarrabayrouse y Horacio Díaz redujeron la pena de siete a cinco años de prisión.
Durante el debate se acreditó que junto a su ex marido, Eugenio Curatola, y otras dieciséis personas, la encausada actuó en el marco de una compleja organización que ofrecía invertir dólares en el mercado Forex, a través de la empresa Curatola & Asociados SA.
Por entonces, esas propuestas no estaban autorizadas por la Comisión Nacional de Valores y sólo podían hacerse por intermedio del denominado "Introducing Broker".
Por ello, Curatola creó la firma Vanderbelt Management Group, que oficiaba como "broker". Desde allí, según la versión que le daban a sus clientes, se concretaban las inversiones en el Forex. El depósito mínimo para formar parte en el negocio era de cinco mil dólares, aunque en el expediente constan inversiones de hasta 100 mil, y los encausados prometían altas ganancias.
"La organización montada para dar apariencia lícita a las maniobras vinculadas a la toma de capitales, para su posterior colocación en el mercado de divisas con el objeto de llevar adelante una ficticia operatoria, se trató en realidad de una asociación ilícita en la que Eugenio Curatola desarrolló el rol de jefe y la imputada se encargó de organizarla", estableció a su turno el a quo.
Al resolver el planteo de la letrada, los vocales de la Casación Nacional subrayaron que quedó demostrado que la maniobra que desplegó con el resto de los penados fue un "acuerdo permanente" para cometer un número indeterminado de delitos".
"Los jueces de mérito consideraron que las distintas formas asociativas que adoptó el grupo Curatola & Asociados, con cambios en los métodos de captación de clientes, fueron para engañar a personas indeterminadas, número que en el caso se consideró llegaba a 249 inversores, atraídos mediante la puesta en escena de grandes rendimientos obtenidos a través de operaciones de bajo riesgo", explicaron.
En cuanto al papel que ocupó la mujer en la organización, indicaron que el enorme cúmulo de prueba analizado y citado (documentos, mails, conversaciones, reuniones y elementos afines) acreditó que no era una mera abogada que asesoraba al Grupo Curatola en cuestiones puntuales, sino que puso en evidencia "con claridad" su aporte como organizadora.
"Ostentó una actuación fundamental en la constitución, conformación y puesta en práctica de las distintas formas societarias que asumió el grupo", sostuvo el tribunal.