La ley presume que por el vínculo afectivo que existe entre la víctima y determinados parientes -entre lo que se cuentan los abuelos- el fallecimiento provoca independientemente en cada uno de ellos un sufrimiento digno de ser resarcido y no hay razón alguna para condicionar ese resarcimiento al hecho de que no concurra otro heredero preferente. La posición de la apelante que niega legitimació...
Tribunal: Cámara 3a C. y C.
Autos: Rodríguez, Jesús Ceferino y otro c/ Superior Gobierno de la Pcia. de Córdoba

Revista Nro: 157
Nro Página: 266

Para ver el texto completo debe iniciar sesión.