Todos los actos anteriores a la sentencia, en cuanto no se realizan más que con miras a ella, como actos preparatorios, quedan, luego de la producción de la cosa juzgada, inmunes a cualquier acusación de nulidad. La cosa juzgada, como tantas veces se ha dicho, es la máxima preclusión, y es natural que así sea porque la firmeza definitiva del acto final del proceso se comunica a todos los demás en ...
Tribunal: Cámara 3ª C. y C
Autos: Martínez de Gioino, María Marta c/ Ramón P. Yanzi Ferreira y otro - P.V.E. - Ordi-narizado

Revista Nro: 87
Nro Página: 192

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