\r\nAun cuando no se halla perfeccionado el contrato de compraventa del animal que causó el daño, debe entenderse que pertenece al comprador, desde el momento en que su representante lo recibió para transportarlo, aunque el flete y los gastos de acarreo se hallen a cargo del vendedor.Algunos autores identifican la cláusula ?servirse del animal? que emplea el art. 1124, segunda parte, C.C., con su ...

\r\nEl daño moral es la disminución de aquellos bienes que tienen un valor señalado o principal en la vida del hombre, como son la paz, la tranquilidad, el honor, la integridad física y sus sagrados afectos, entendiéndose por tal la lesión, conculcación o menoscabo de un derecho subjetivo o interés legítimo, de carácter extrapatrimonial, sufrido por un sujeto de derecho como resultado de una acció...

La desvalorización venal es procedente, a pesar de que el bien no haya sido todavía reparado. Ello no descarta la existencia actual del daño, representado por la refacción posible, más aquella cuota residual en la que el bien no podrá ser restituido a su estado anterior, o en que quedarán huellas de las refacciones. El problema es puramente técnico, en el sentido de que una opinión experta puede a...

Si no se trata de mejoras strictu sensu, en el sentido de obras que se agregan a una edificación preexistente, realzándola, sino de refacciones o solución de serios desperfectos, aunque para ello se introduzcan elementos nuevos, y dado que las falencias estructurales no son subsanables, salvo funcionalmente, en el sentido de que quedan indicios, la desvalorización no queda «compensada» con lo nuev...

De acuerdo con las reglas de la sana crítica racional, con las máximas de la experiencia, sumado a la carencia de prueba de igual jerarquía que se oponga a lo dictaminado por los peritos, cabe concluir que ante la existencia de huellas o indicios de las reparaciones, necesarias para que el inmueble recobre la resistencia estructural anterior a los daños, se producirá una retracción de la demanda y...

Mediando daños estructurales de gravedad, aunque no tornen inhabitable la vivienda, cuya refacción hace menester la desocupación por un período prolongado -en el caso sesenta días- esta Cámara ha receptado de manera constante como justo un importe indemnizatorio de cinco mil pesos. Con mayor razón es ello así si se atiende a un prolongado período desde el suceso dañoso, pues el tiempo en que el da...

Los intereses anexos a la indemnización por daño moral no corren desde la sentencia que fija su monto, ni en ningún momento posterior, sino desde la producción misma del hecho lesivo que genera el perjuicio espiritual (del voto de la Dra. Zavala de González al que adhieren los Dres. Napolitano y Bontá)....

Tratándose de perjuicios variables, que van agravándose con el transcurso del tiempo, la solución equitativa reside en adoptar un punto medio entre la aparición del daño primigenio y aquella en que resulta esclarecida su verdadera magnitud. Esto no implica un apartamiento a la regla general de que los intereses moratorios corren desde la causación del daño, sino adaptarla a una situación particula...

Constituye un principio general en el caso de bienes valiosos y destinados a alguna perdurabilidad, como son las edificaciones edilicias, que el menoscabo de partes estructurales, a pesar de una refacción idónea, genera por regla una merma en el valor de cotización, en cuanto dicho menoscabo puede ser advertido con algún mínimo asesora-miento. Es que la refacción no implica «hacer algo totalmente ...

Es deber esencial acorde con el derecho de daños no sólo resarcir el perjuicio causado sino evitar que se pueda causar, lo que implica hacer cesar el detonante o factor etiológico de la prosecución de una situación dañosa. Por lo tanto, la víctima tiene derecho a que el responsable haga lo preciso para neutralizar la génesis de su daño y volver las cosas al estado anterior (art. 1083 C.C.) cualqui...